Bakemonogatari, historias de monstruos no terroríficas.

Bakemonogatari, un anime de esta temporada de verano que me ha sorprendido… y es que no podía ser de otra forma, si el estudio a cargo del anime no es ni más ni menos que Shaft, los cracks que adaptaron “Sayonara Zetsubo Sensei” o “Maria + Holic”.




La historia comienza con Koyomi Araragi yendo a clase cuando una hermosa estudiante cae por el hueco de las escaleras. Araragi no duda en intentar salvar a la joven de una muerte segura y la agarra, descubriendo que la chica no pesa casi nada. La chica es una compañera suya de clase, llamada Hitagi Senjougahara con un fuerte carácter que le impulsa a amenazar a todos aquellos que descubren su secreto, lo cual provoca que se haya alejado de todo contacto con algún ser humano. Koyomi lejos de echarse para atrás después de Senjougahara le amenazará con un cúter y una grapadora, le promete a esta que le ayudará a resolver su anomalía con su peso. Para ello recurrirá a un viejo conocido, Meme Shinobu, un experto en todo lo relacionado con lo paranormal y que ayudó a Araragi a detener su transformación en vampiro (si, te sueltan esto como si fuera lo más normal de mundo XD).




Y de esta forma nos sumergimos en un anime sobre sucesos paranormales que no busca aterrorizar o provocar tensión en el espectador, sino entretener y hacer reír al espectador. Para ello veremos los típicos recursos que Shaft ha usado en sus proyectos; humor absurdo, juegos de palabras, capítulos centrados en los diálogos enrevesados entre los personajes y situaciones surrealistas para descolocar a los espectadores. Todo ello acompañado del personal estilo gráfico de Shaft, que nada debe envidiar a los grandes del mundillo.




Con lo cual Bakemonogatari es una interesante propuesta para todo aquel acostumbrado a las excentricidades de Shaft y le encante los personajes femeninos medio psicópatas xD