Cocina Vegana y Black&Decker.

Veganismo, defensa de los “animales no humanos” y bricolaje se unieron para provcarme un trauma bastante bizarro.

Por razones de la vida que un servidor todavía no se explica, acabe en un taller de cocina vegana. Para aquellos que no sepan que es eso de cocina vegana les haré una pequeña introducción.

La cocina vegana es una cocina basada en consumir única y exclusivamente vegetales, excluyendo cualquier producto alimenticio que provenga de un animal por activa y por pasiva. Los veganos no consumen ni huevos, ni productor lácteos y ni muchos menos carne.

Dicha esta pequeña aclaración sigamos con esta pequeña vivencia. Este taller estaba organizado por una asociación que defiende los derechos de los “animales no humanos” (palabras textuales de esa asociación). Yo cuando vi que estaba organizado por una asociación de este carácter me esperaba que intentaran convencer al auditorio con su ética y moral superior a la de los pobres humanos carnívoros, que violan cualquier escrúpulo con tal de obtener un aporte proteínico. Antes de empezar el taller repartieron unos panfletos donde exponían su ideología e intenciones para salvar el mundo. Uno de estos panfletos se trataba de una lista de empresas que experimentan con “animales no humanos”. En este listado estaban las típicas empresas de cosmética, pero también se encontraba una empresa invitada macabra: Black&Decker. Si señoras y señores, esa empresa que se dedica a la creación de herramientas de bricolaje estaba en una lista de experimentación con “animales no humanos”, a menos que un servidor se halla perdido un capítulo importante sobre los negocios de esta empresa, mi mente sólo puede crear imágenes bizarras y que pueden herir la sensibilidad de algunas personas al relacionar taladradora con experimentar con una rata…

-Tester de Black&Decker 1: Hey, ¿crees que esta lijadora que acabos de diseñar podrá hacer la manicura a Carmen de Mairena?

-Tester de Black&Decker 2: Ni idea, pero probémosla con esa rata de ojos saltones.

*y así una ratita de ojos saltones murió de forma estrambótica*

Lo cierto que tras leer ese panfleto ya no podré entrar a LeroyMerlin con la misma inocencia con la que lo hacía antes.

Tras una espera de 15 minutos que amenicé con mis acompañantes con la historia oscura de Black&Decker comenzó el taller, no sin antes con un discurso de ética y moral sobre el veganismo y su intención de salvar el mundo de la destrucción a base de comer vegetales.

Estos señores defienden que los animales tienen tanto derecho como los humanos de vivir tranquilamente sin que ningún otro individuo les perturbe su felicidad. De esta manera, defendiendo a los “animales no humanos” el mundo podrá llegar a ser un lugar feliz, con paz y sin dientes caninos. Pusieron de ejemplo las granjas, que llamaban prisión; la historia de que las vacas nunca podrían reír porque los humanos las criamos para que sean violadas durante toda su vida y le sepamos de sus infantes para robarles su leche; o de la triste historia del holocausto atunero que ocurren todos los días en el mar. Por supuesto nof alto una comparación con el holocausto nazi de Hitler.

Mi idea era quedarme callado para no acabar en una discusión sin sentido, pero hay estuvo un chaval que no pudo callarse y le soltó un par de verdades agitadas con improperios con el portavoz de la asociación. Desde luego que si el chaval hubiera sido un poco más educado la gente le habría aplaudido. Tras una hora y media de discusión sin sentido y de conocer de que este chaval está harto de drogar ratas, matarlas, abrirlas en canal, sacarles el cerebro y cortarlo en rodajitas (no sé si trabajará para Black&Decker), comenzó por fin el taller de cocina.

Las recetas que se enseñaron a hacer fueron la mar de… exóticas. Paté de olivas negras, paté de olivas verdes. Paté de garbanzos y guacamole. Tuvieron que centrarse en recetas frías y sencillas de hacer porque no había material para más. No pude quedarme durante todo el taller porque se hizo tarde gracias a la discusión de titanes.

Al menos algo saqué en claro de todo esto, los de Black&Decker son unos cabrones XD